miércoles, 15 de mayo de 2013

La importancia de la ortografía en la web




Es de suma importancia mantener una ortografía impecable en la Web. Me preocupa sobre manera la forma como muchas veces se mal maneja el uso del idioma con la excusa de acortar palabras o sencillamente por conservar la torpeza y darle un toque “válido”.
Es inadmisible encontrar errores de escritura de elemental aprendizaje, escritos por profesionales de la escritura (Escritores, poetas, diseñadores gráficos y hasta periodistas), lo que produce que el lenguaje vaya desvirtuándose de mensaje a mensaje al retransmitirlos.
Hoy día es una barbaridad encontrar estas faltas con tantas herramientas que existen para la corrección de la escritura. Por ejemplo, tenemos diccionarios virtuales que podemos dejar abiertos mientras trabajamos en el texto. Así mismo, si escribimos en el esquema Word, el mismo programa resalta las palabras mal escritas si configuramos nuestro idioma antes de comenzar. De tener dudas, Word posee también un diccionario y de lo contrario, google representa una de las mejores ayudas para disipar estas dudas.
De igual manera, si somos profesionales de contenido textual, lo más lógico es que estemos actualizados a este respecto. Existen páginas en Twitter y Facebook que constantemente van publicando las nuevas normas de la Real Academia (http://www.rae.es - @OrtografiaHoy)  y a diario sueltan tweets que nos recuerdan consejos ortográficos y nos pueden ser de mucha utilidad para refrescar conceptos.
Algunos de los errores más comunes habitualmente cometidos podrían citarse como lo que sigue:
Hay: forma del verbo “Haber”. Ej.: “Hay que tener cuidado al cruzar la calle”.

¡Ay!: expresión de sorpresa o dolor. Ej.: “¡Ay!, qué dolor de muelas.”
Ahí:  se utiliza para señalar. Ej.: “El espejo está ahí, sobre la cómoda.”

“Haber” y “A ver”: Muchas veces leemos la expresión “vamos haber”. Incorrecto. Lo correcto es decir “vamos a ver”, pues se trata de una expresión relativa al verbo “ver”, equivalente a “veamos”. Para este tipo de frases prohibido utilizar el infinitivo del verbo “Haber”.

“Iba” e “Iva”: El único “iva” que se escribe con “v” es el que llevan las cosas que compramos (impuesto). Todo lo demás es con “b”, procedente del verbo ir.

El participio de “responder” es “respondido“, no “respuesto”. Una “respuesta” es otra cosa.

Ti: es un monosílabo, por lo tanto, se escribe sin tilde a excepción de los  pronombres de primera y tercera persona (mí, sí), que sí llevan tilde diacrítica para diferenciarlos del adjetivo posesivo (mi) y de la conjunción (si).

Fue, dio, vio: no llevan tilde, ya que las normas de ortografía establecen que los monosílabos no van acentuados nunca gráficamente, salvo en los casos de tilde diacrítica.

Esto, eso, aquello: la tilde es totalmente incorrecta, y la causa más frecuente es una falsa analogía con los pronombres éste, ése, aquél y sus correspondientes femeninos, que pueden llevar tilde diacrítica para diferenciarlos de sus funciones más propias de demostrativo.

Imagen, examen, volumen, resumen, origen, joven, margen: no llevan tilde por ser palabras llanas terminadas en –n. Sin embargo, sus plurales sí la llevan (imágenes, exámenes, volúmenes, resúmenes, orígenes, jóvenes y márgenes), pues en plural pasan a ser esdrújulas.

Construido, incluido, influido, gratuito, huida, hinduismo, altruismo: todas estas palabras son llanas terminadas en vocal. Podemos confirmar su correcta escritura con hacer este ejercicio de separación de la palabra, silabeando: cons-trui-do, in-clui-do, in-flui-do, gra-tui-to, hui-da, hin-duis-mo, al-truis-mo.
Vamos a luchar por una escritura gramatical y ortográficamente impecable (Aunque muchos jóvenes le resten importancia al idioma).
Hasta la próxima publicación